Esa fue la frase que exclamo bromeando el deportista vikense, cuando anoche en el partido de ajedrez contra El Dorado, iba perdiendo, pero no dejaba de dar lucha.
El partido se extendio por poco mas de una hora, en la cual los primeros 20 minutos fueron tranquilos, con una leve ventaja vikense, al comer a la reina doradina. La competencia estuvo plagada de errores de calculo por parte de las dos delegaciones, lo que permitio que el juego se extendiera, y se complicara pasando el minuto 40.
Ya con solamanete cuatro fichas restantes, Rotham salio a matar, sin importar las consecuencias, obteniendo la baja de dos fichas importantes doradinas. Pero el caos llego, cuando promediando el minuto 50, solo quedaba el Rey de Rotham, persiguiendo a un peon que se iba a coronar, por segunda vez, porque la primera coronacion fue truncada por una mala jugada doradina que acerco demasiado la Reina a una ficha vikense.
Una vez realizada la segunda coronacion, y con al menos 5 fichas restantes, El Dorado tomo la oportunidad y puso al Rey vikense en jaque mate.
El juego fue aplaudido por los participantes, ya que demostro gran accioon, y a su vez una union entre los competidores, los cuales bromeaban a medida que pasaba el extraño partido.
Con este resultado, El Dorado se consagra con su 3ra medalla de Oro, mientras que Rotham y Sirmanea deben jugar el partido restante por la plata.
