Es una enfermedad causada por la multiplicación anormal de las células de la mama que forman un tumor maligno.Las células normales crecen y se dividen para formar nuevas células a medida que el cuerpo las necesita. Algunas veces este proceso se descontrola formando una masa de tejido que es lo que se conoce como tumor. Este tumor se puede desarrollar en distintas partes del tejido mamario.
Se trata de una enfermedad que afecta mayoritariamente a mujeres de entre 45 y 70 años de edad, sobre la cual se desconocen cuáles son los causantes aunque se reconocen algunos factores que aumentan el riesgo de enfermar:
- Ser mayor de 50 años
- Antecedentes personales de cáncer de mama o de enfermedad benigna (no cancerosa) de mama.
- Antecedentes familiares de cáncer de mama.
- Tratamiento con radioterapia dirigida a la mama o el pecho.
- Tratamiento con hormonas, como estrógeno y progesterona.
- Menstruación a edad temprana.
- Edad avanzada en el momento del primer parto o nunca haber tenido hijos.
Otros factores que aumentan las posibilidades de tener cáncer de mama y sobre los cuales se puede intervenir son: el sobrepeso, el sedentarismo, el tabaquismo, el consumo de alcohol en proporciones mayores a las recomendadas.
El cáncer hereditario representa alrededor del 5-10% de todos los casos de cáncer de mama. Algunos genes mutados relacionados con éste tipo de cáncer son más comunes en ciertos grupos étnicos.
Los dos genes mejor caracterizados son los llamados BRCA1 y BRCA2, cuyas mutaciones confieren un riesgo aumentado de tener cáncer de mama y otros tumores en edades especialmente jóvenes.
Diagnóstico
Los métodos para la evaluación de una anormalidad en la mama incluyen, además del examen físico realizado por un profesional entrenado, el examen por imagen y eventualmente la toma de una pequeña muestra de la lesión para poder determinar el origen de la misma. Estos procedimientos comprenden el triple diagnóstico y aportan en conjunto la mayor certeza sobre si una lesión es benigna o maligna.
La prueba primaria de tamizaje para cáncer de mama es la mamografía bilateral con las dos incidencias convencionales, pero en algunas circunstancias puntuales pueden ser necesarias evaluaciones complementarias.
Ante una mamografía con una imagen sospechosa de cáncer o bien un examen físico con la detección de una lesión visible y/o palpable en la mama, se deberá proceder a tomar una muestra de la misma (biopsia) que permita definir la conducta terapéutica posterior (tratamiento).
La biopsia consiste en la extracción de células y tejidos para que un médico patólogo pueda observar y verificar bajo un microscopio, si hay signos de cáncer. Existen diferentes tipos de biopsias y la elección de cada una deberá ser individualizada.
Ante la confirmación de cáncer, se realizarán pruebas y estudios adicionales (los cuales pueden variar según la situación de cada paciente) para poder caracterizar el cáncer de mama y evaluar su extensión.
La correcta evaluación diagnóstica posibilitará la elección de la mejor estrategia terapéutica.
Tratamiento
El tratamiento del cáncer de mama debe ser realizado por médicos con experiencia en su manejo. Hay distintos tipos de tratamientos para las pacientes con cáncer de mama, dependiendo del estadio (extensión de la enfermedad) y de las características de cada paciente.
(Información adquirida del Ministerio de Salud de la República Argentina)